jueves, 16 de marzo de 2017

Oscuras golondrinas


Ya no hay golondrinas
en mi ventana.
Ni revoloteos ruidosos
de batir de alas.
Sólo el arrullo de aquellas
que interesadas
buscan un refugio
en mi cornisa.
Añoro el vuelo nervioso
rápido y certero
de sus estelas bicolor.
Esa búsqueda, ese afán,
sin dar nada por perdido.
No, ya no hay golondrinas
en mi ventana.
Y mi amor, como los arrullos,
busca interesado,
otro corazón que lo cobije.


No hay comentarios:

Publicar un comentario