Me niego dardo la espalda
al reflejo de la certeza.
Me ignoro. Me refugio
en la forma del seno.
Pero no nazco, perezco.
Y mientras, sobrevivo.
lunes, 2 de abril de 2018
Cuando cae la lluvua
La piel marca las cicatrices con sangre.
Y aún secas queda su tenue rastro.
Las que no se ven, sangran más tiempo.
Duran una vida tras otra. Tuya y ajena.
Otro dolor no cura ese dolor.
La venganza, como el siguiente clavo...
Sólo ahonda la herida
Y aún secas queda su tenue rastro.
Las que no se ven, sangran más tiempo.
Duran una vida tras otra. Tuya y ajena.
Otro dolor no cura ese dolor.
La venganza, como el siguiente clavo...
Sólo ahonda la herida
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