viernes, 25 de noviembre de 2011

Enemigo

Tiene miedo. No sabe ya desde cuando. No es un miedo atroz, ni un miedo concreto, sino algo peor, un miedo de los que te carcomen por dentro, de los que te minan, de los que te hacen preguntarte –" ¿ por qué sigo aquí?".
Y piensa. No es miedo al dolor, o a la soledad, no, no es eso, porque aunque no quiera reconocerlo, él sabe a qué . Lo descubrió hace tiempo, pero se niega a aceptarlo.
Porque su miedo…su miedo es él. Miedo de si mismo, de sus pensamientos, de dejarse vencer, volver a caer, retroceder…
En las noches, en las pocas que logra dormir, en esas horas entre la oscuridad extrema y el primer clarear….se halla el peor momento.
Porque entonces su mente vaga sola, sin su control y las ideas…¡no, no quiere recordar!.
Sin embargo, la sensación permanece, agazapada. Se pregunta si alguna vez desaparecerá, si volverá a estar bien consigo mismo, a confiar de nuevo y sin recelos en su mente.
Y mientras piensa eso…el miedo, en silencio, toma nuevamente posesión.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Unos pasos

Apenas cuatro metros me trasladan a otro mundo.
Son apenas unos pasos y significan toda una vida,
La veo al pasar todos los días, inmóvil, sin brisa, sin viento, aislada, casi ausente del tiempo. Quizá siempre estuvo ahí, esperándome…La siento mía y sin embargo no la conozco, nunca puse mis pies allí, sólo mis ojos, apenas unos segundos…¿ cómo describirla sin hacer lo mismo conmigo?
Se la nota conforme consigo misma, no necesita nada, no pide nada.
Su suelo, cuajado por las hojas de los árboles que lo rodean, es sombrío, nunca ha visto el sol, pero…no lo echa de menos.
Unos ladrillos antes blancos, y ahora grises, perfilan su camino, separándolo apenas de los troncos de sus ángeles guardianes, esos que, apretujados, lo preservan de la luz, de la oscuridad, del calor, del frío, haciéndolo inmune, atemporal.
Lo que daría…por sentir mis pies en él. Andar apenas esos metros y sumergirme en un tiempo infinito, donde los sueños se hacen realidad.
Quedandome ahí, segura, a salvo, protegida en su inerior….Son apenas cuatro metros, más llenarían toda una vida.

Un dia más

Un día más veo al sol morir.
Se hunde en un negro abismo.
la noche vuelve a reinar.
Sombras y fantasmas
toman posesión de la oscuridad,
llaman a mi alma.
Me visto con tristezas y pesares
y salgo a su encuentro.
Una vez más la malancolía.
La añoranza por un sueño no soñado.
La pérdida de lo que nunca poseí.
y mientras el sol muere...
yo siento en mí todas sus muertes

Camina

Camina cansado por la calle.
Su edad... indefinida.
Su cara jóven, llena de arrugas.
Su alma , vieja,
repleta de ansias infantiles.
Sus ojos hablan...
de vidas pasadas por llegar.
Unas felices,
las más tristes.
Recuerda amores
lejanos, intensos.
Siente amores
nuevos, fugaces.
Lo ven pasar.
Se miran en su reflejo.
ël les devuelve
una sonrisa amable,
o un llanto amargo.
Ven momentos pasados.
recuerdos futuros.
No se detiene...
y ellos lo olvidan.
Y seguirá su camino.
Su viaje es eterno.
Es el, tu destino...
o no...

sábado, 5 de noviembre de 2011

Si despiertas

Inmerso en tu mundo de sombras
rehuyes escuchar otros latidos.
Días y noches pierdes inútilmente
escapando a tu mundo deshabitado.
Y levantas muros de palabras vacías,
pero ¡tan sólidos!...que duele derribarlos.
Y te escondes detrás, inmune a todo,
anhelando la vida de otros, odiando la tuya.
Te pierdes en vanos deseos.
Sin ver, sin oir, sin sentir...sin ser.
El tiempo se desliza huyendo
de tus soledades y tristezas.
Mañana, si despiertas, seguirás atrapado.
Desconocerás tu nombre, te olvidarás.
Y te habrás perdido...para siempre.