viernes, 2 de diciembre de 2011

Que locura...

Qué locura al pensar
que las cosas cambiaran
Qué ilusa al sentir
que las penas tengan fin.
La tristeza es eterna.
Esa es nuestra condena.
Las palabras no me sirven,
ya no expresan lo que siento.
Aunque hablan, ya no viven,
son llevadas por el viento.
¿estas letras que diran?
para mí son sin sentido...
¿que ojos las leeran,
cuando de mí se hayan ido?
¿qué labios las murmuraran?
¿ qué oidos las escucharan?
¿ o serán dadas al olvido?.
Sé que nada cambiará...
asomada al mismo abismo.

3 comentarios:

  1. Realmente es un poema que habla por sí mismo y donde considero imprimes un fuerte matiz de insatisfacción, aunado a una melancolía muy profunda. Este poema tuyo me ha hecho recordar el estilo propio de Schopenhauer al tratar temas propios como la vida misma. Aquí veo un tenor parecido.

    Este poema habla de un conocimiento de nuestra propia existencia visto desde un punto de vista real y particular. Es cierto que la vida tiene muchos matices, y, en este caso, muestras uno de ellos si lo he percibido bien desde tu propia perspectiva que siempre tiene algo que ofrecer.

    Un placer disfrutar de tus versos. Un cordial saludo.

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  2. Lunica, siempre está en nosotros el que cambien las cosas.

    No eres ilusa, pues las penas sí tienen fin. Siempre hay que estar abiertos al amor, a los afectos, al cariño, dándonos cuenta que son sinceros y que no nos van a cobrar intereses.

    Puede que el dolor perdure, pero la tristeza se vive por momentos, no por vida. Y ese dolor, llega un momento que se desvanece, aunque el puñetero asome las narices de vez en cuando.

    Yo leo tus letras, y aunque son de tiempo pasado, llegan a mí como el amanecer a la mañana, y espero que ya, en este tiempo, no hayan abismos, sino un sendero llano que, aunque con curvas y cuestas, y aunque seas chiquitica ... ;) ... creo que vas superando y ganándote a la vida.

    Másssssss Besicossssss (jó, cuantos!)







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