Me perdí en el camino,
cambié sin saberlo.
No se puede retroceder,
todo sigue adelante
¿ yo me quedé inmóvil?
Tú avanzas, sigues, te vas.
Lloro por mí, por mi pérdida.
No recuerdo el lugar al que ir.
Vagaré sin luz , sin rumbo.
Nada vuelve, no hay retorno.
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Este poema lo considero como un preámbulo hacia lo que será una lucha interna muy fuerte (y que viene desarrollada en tu siguiente poema "¿Cómo dejarte?").
ResponderEliminarAlgo probablemente inexplicable ha pasado, percibo como haces alusión al tiempo, que no se detiene jamás y que no espera. Y tú, pareces como si por un momento te estacionas y piensas en tus propios problemas, sentimientos, emociones y objetivos... ¿qué pensarás?, eso es algo que terrenalmente sólo tú lo sabes... hay algo que como dice tu poema, te hace llorar, es una pérdida como lo escribes... pérdida... ¿de aquel quien ves que sigue y se va? puede ser y es lo que percibo es el motivo más fuerte... posiblemente el corazón se siente contristado porque al fin, después de muchas peripecias y desventuras, y cuando por fin podía sentirse acompañado y en plenitud... ve con tristeza como su "compañía ideal" se aleja...
Y, como en todo viaje de ésta índole, "no hay retorno" como lo escribes acertadamente, solo queda seguir, reecontrar el rumbo y, porqué no pensarlo o tal vez suponerlo... volver a encontrar ese "complemento" que había cambiado por completo tu visión de las cosas.
Es una abstracción que personalmente así la percibo, me he permitido hacerla y solo me resta decirte que he disfrutado muchísimo su lectura. Encantado siempre de poder ser el "obstinado e impertinente tipo" que vuele por mundos y ambientes desconocidos para muchos a través de tus palabras. Un placer querida Luna. Te mando un saludo cordial. Cuídate mucho, que estés muy bien y ya nos veremos muy pronto.