Me escondo dentro de mí
y me disfrazo de hipocresía.
Si no me ves, no me dañas.
Disimulo como me siento
y muestro una cara diferente.
Nada es real...Dentro soy yo,
fuera, ¿ quién soy?, tú me ves
pero no me conoces.
Quizás me intuyas si flaqueo,
será un segundo, me recompongo
y huyo a mi interior.
Ni pena, ni compasión. Nada busco.
Me guardo y no me dejo ver.
Sólo yo sé quién soy, lo que siento.
Para tí, el exterior, otra yo,
pero no yo misma. Distinta.
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Me ha gustado esa manera en como has manejado ese "sentido de dualidad" en tu escrito Luna, hay muchas interrogantes en cada descripción que haces, primeramente se percibe quizá lo que se conoce como nuestro "yo exterior", esto es, por lo que el mundo nos conoce, y por otro lado se encuentra el "yo oscuro", es decir, aquella personalidad que da sentido a nuestra esencia, carácter y pensamiento, que muchas veces no sacamos a la luz (es to es, con los demás) y por eso lo llamo "yo oscuro", no por otra cosa y porque seamos malos en esencia.
ResponderEliminarY fiel a tu estilo, nos dejas muchas cosas para pensar y reflexionar, cautivante por el hecho de que, en forma personal, me gusta tratar de descubrir algo más de "x" persona, una parte de ese "yo oscuro", aunque también tengo presente que siempre existirá alguna cosa que solo la conoceremos nosotros mismos y en ese caso, no se debe llegar a ese punto, sería para mi una especie de invasión a algo que ciertamente es muy especial, sagrado incluso si vale el término.
Encantado de poder pasar por aquí, dejar mi comentario y disfrutar de tus letras querida amiga. Te mando un afectuoso saludo.
Vestidos de nadie ocultamos nuestro dolor. Dolor que a nadie importa, mas que a nosotros.
ResponderEliminarBesicos Muchosssssssssssss