Me vuelves a rondar una vez más,
tristeza.
Entras sin llamar en mi corazón,
y duele.
Días, noches, en que me miras,
insolente.
Esperar tu llegada, nunca avisas,
pero vuelves...
Ansiosa por poseerme,
me tomas.
No soy tuya, pero te pertenezco,
Lo sé, lo sabes...
Ven, tristeza, acábame,
ahora...
Pero ten presente, tristeza,
que pasarás..
Siempre pasas...
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Hay algo sumamente especial y cautivante en este poema tuyo luna, unos juegos de palabras que parecen pertenecer a dos polos diametralmente opuestos, pero a su vez, están íntimamente relacionados entre sí.
ResponderEliminarPercibo tus versos directos, firmes, fiel a tu estilo, y si bien, se maneja un sentimiento por el que todos llegamos a pasar, como dice tu poema, es pasajero todo esto, pese a los sinsabores y episodios que nos puede hacer experimentar.
Un gusto poder disfrutar de tu inspiración. Un cordial saludo.
La tristeza, pasa, pero al pasar, aunque se aleje, puede que vuelva a llamar a nuestra puerta... pero al pasar... Y así, hasta que que llega un día que se olvida de nosotros, aunque con el tiempo... sí, vuelva a pasar.
ResponderEliminarBesicos Muchossssssss