lunes, 31 de mayo de 2010

Noche eterna

Oigo un ruido, sé que es imposible...pero...¿ y si fuera verdad?.Es de noche, la ciudad duerme, yo no...¿ desde cuándo ?....no lo sé...horas, días. años...Todas las noches son iguales. Todas las mañanas son la misma.El mismo dolor, el mismo sentimiento de soledad. El sol se queda fuera de mi habitación,¡no quiero luz!, ¿ para qué? ¿para verme?, no la necesito para saber que estoy muerto. Sólo miro la luna,...si creciente...aumentan mis miedos, mis tristezas.....si menguante...muero con ella, poco a poco. Otra vez el ruido...sé que no es...no puede ser....¿ o estoy tan muerto que no lo notaría? ¿no reconocería su aroma? ¿ no distinguiría sus pasos?¡ Ese maldito ruido! -"¡No!- me grito- no es ella". Porque ella está a mis pies, mirándome sin vida. ¿ Y el ruido?...me levanto. Y entonces recuerdo...si... ya recuerdo, una soga...creo que la puse ahi para mí....pero si lo hago, si doy el paso...¿ quién la cuidará?, así que vuelvo a sentarme, ella me espera, quieta, muerta......Y yo....yo miro la luna.

1 comentario:

  1. Este relato denota un alto sentimiento de dualismo. Hay muchos elementos que lo hacen rico en descripciones y matices. Me gustó y tu final me deja una sensación muy especial, como parecida a una tranquilidad infinita, que a pesar de todo lo que ocurre y el choque fuerte entre muchos sentimientos, emociones y percepciones... escribes: "Y yo... yo miro la luna".

    Un placer como siempre navegar entre tus inspiraciones profundas. Te mando un saludo afectuoso.

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